Desde el estadio del Nido de Pajaro en Beijing, China, el país sede realiza un despliegue impresionante de actores, escenarios, luces, disfraces y muchos recursos mas para mostrarle al mundo las aportaciones que ha hecho a la humanidad; el papel, la escritura, la pólvora, las dinastias, el teatro, el bambú son iconos que distinguen a esta cultura y hacen de esta, una inauguración olímpica inédita que será vista por cuatro mil millones de televidentes al rededor del mundo.

Nunca antes en la historia de los Juegos Olímpicos modernos se había presenciado algo similar, miles de artistas en el escenario sincronizados con una precisión casi milimétrica desempeñando un espectáculo asombroso, cada detalle fue planeado y ensayado durante meses e incluso años. No cesan las presentaciones que hacen recordar cada vez una nueva aportación de esta nación oriental al mundo: el cometa, las artes marciales, la mitología, los juegos pirotécnicos se suman al mensaje de paz, unidad, cuidado a la naturaleza, espíritu deportivo que se desea transmitir a todos los rincones del mundo.

En un escenario perfecto creado por el hombre inclusive la naturaleza se porto benevolente y no lloverá como se había esperado, a una temperatura de 28° C y un cielo despejado los fuegos artificiales han podido iluminar el cielo pekinés y los ojos de cientos de millones de espectadores.